No jugó bien y hasta por momentos sus hinchas le exigieron más actitud al equipo (algo que hizo enojar al entrenador Rubén Insúa). Pero San Lorenzo ganó gracias a que acertó el tiro del final. Fue 1-0 sobre Platense (un pasaje del juego en la foto), resultado que lo mantiene como único escolta de River.
Festejó con todo el “ciclón”. Explotó el Nuevo Gasómetro luego de un partido complicado, trabado, con poco juego y en el que las situaciones de gol escasearon. Pero cuando se jugaba el tercer minuto adicionado y el 0 a 0 parecía sentenciado, los defensores centrales fueron los protagonistas en el área “calamar” y desataron la locura.
Federico Gattoni bajó un centro “a la olla” y Rafael Pérez metió una volea deliciosa que se clavó junto al palo derecho de Ramiro Macagno para desatar el festejo de los hinchas y para que San Lorenzo recupere la alegría.
Mientras tanto, en Córdoba las emociones también estuvieron anudadas al tiempo extra. Fue en el noveno minuto de adición cuandio Instituto zafó de una derrota que parecía asegurada en su casa. Banfield le ganaba gracias a un penal convertido por Juan Bisanz y cortaba una racha de tres partidos sin victorias. Pero no hubo caso. La mala suerte persigue al equipo de Javier Sanguinetti y cuando el resultado parecía sellado apareció Joaquín Varela para marcar el 1-1.
El que sigue en subida es Estudiantes, que venció 1-0 de local a Talleres con gol de Benjamín Rollheiser. El “pincha” se acomodó y los cordobeses resignaron la chance de seguir cerca de la vanguardia.